martes, 9 de febrero de 2010

LA NADA


Sentado en una roca al borde de las arenas blancas de la playa miraba los primeros rayos de luz que se asomaban en el horizonte por encima de las aguas cuyas tonalidades le inferían unas formas extrañas y misteriosas en donde el mar y el cielo parecían uno. Parecían ángeles que se sobrevolaban en la lejanía las aguas de color turquesa, cuyos vuelos les manchaban de sombras brillantes y ondulantes las olas que venían hacía la playa cual un ejercito en bravío.


Estaba disfrutando del cuadro que se divisaba ahí lejos pensando al mismo tiempo de lo vacío que se sentía. Sentía que la vida en general era precisamente lo contrario de lo que estaba viendo, algo de color gris y ocre sin colorido. Sus pensamientos volaban dentro de su memoria buscando con ahínco algo agradable y dulce, y no solo eso, sino algo con sentido cuyo significado pudiese dar valor a su vida. Pensó; llevo muchos años trabajando y tengo una vida relativamente cómoda, pero ¿Por qué razón no me siento satisfecho de la vida que tengo, y de las cosas que he conseguido? Se dio cuenta de que sus pensamientos acerca de la felicidad o alegría se limitaban en torno a circunstancias materiales, condiciones que mas bien trataban de la comodidad en términos de, cuanto dinero tienes y te diré cuan confortable vives!!!! Donde él sentía el vacío era en el alma, en su ser profundo, sentía que su ser no encajaba con el mundo en donde vivía, buscaba algo mas, algo con el cual poder minimizar la angustia que soportaba en su alma.


Seguía buscando las respuestas en los libros, cuando compraba un nuevo libro los latidos de su corazón se aceleraban de entusiasmo, y con nervios a flor de piel empezaba a leerlo con la esperanza de que fuese, EL LIBRO, cuyas palabras contenían las respuestas a sus preguntas y dudas.......Pero no encontraba este anhelado Libro, aunque en muchos libros encontraba la respuesta a muchas preguntas y eso hacía que siguiera buscando más y más y leyendo cada vez con más voracidad para poder encontrar más certezas en torno a las preguntas existenciales.

Unas gotas de agua despedidas por el choque de una ola que llegó con más fuerza que las otras a la orilla le golpearon la cara y de golpe le sacaron de sus pensamientos.


Se fijó en las olas, no una tras otra, sino como un ente unido hasta donde sus ojos podían rastrear las, ahora procuraba mirar con atención en cada movimiento de la totalidad de lo que el agua hacía, subía en un punto en forma de una montaña y empezaba a dirigirse a la orilla sin que nada pudiese poner resistencia a su fuerza, se daba cuenta del secreto de la fuerza del agua, este consistía en que el agua en su recorrido llenaba y rodeaba absolutamente todo obstáculo y al mismo tiempo era tan flexible que se adaptaba a las forma de estos. Si había alguna roca osando impedir su recorrido le sumergía o pasaba por los lados, incluso podía esperar con paciencia hasta pasar por encima de ella. Pensó: El secreto está en la flexibilidad, en ser paciente, no ser rígido. La flexibilidad significa estar abierto a todas las ideas, porque existe la posibilidad de que otras ideas también estuvieran en la senda de la luz, porque existen tantos caminos como hombres hay en el mundo, solo que distinto y a veces distante de lo nuestro, y no por este motivo falso. La flexibilidad es sinónimo de la tolerancia, y esta es un rasgo fundamental en la búsqueda de lo sublime, sin la cual es imposible conquistar la cima de la sabiduría. No obstante, existe otro elemento fundamental e imprescindible en todas las ideas que se precien de ser un camino hacia lo sublime, y ese no es otro que el amor. No existe ningún camino ni ninguna idea o filosofía que nos pueda conducir hacia la luz sin que estuviera regado por estos elementos. La clave, se dijo a sus adentros, está en ser como el agua, flexible y paciente, como el aire, que abarca todo y entra en cualquier espacio vacío para no dejar resquicio sin su presencia y todo esto basado en el amor, cuya fuerza cada día debe de servirnos en la batalla de nuestra vida contra el sufrimiento causado de la separación de nuestra esencia verdadera.

Nos parecemos a las gotas del agua esparcidas un momento antes en la cara de él, anhelando volver al océano que les trajo para no extinguirse sin remedio en la orilla, alejadas de su lugar verdadero y de su esencia verdadera, el océano. Nosotros igual que esas gotas necesitamos volver y unirnos al océano del cual nos separamos. Sin embargo, el primer paso para conseguir tamaño empresa es ser consciente de nuestra separación, porque en realidad este primer paso es lo mas dificultoso, y en verdad lo mas importante del camino de regreso, puesto que sin tener la conciencia del hecho de ser gotas de un infinito océano, momentáneamente separadas, nunca emprenderíamos la senda del retorno. Nacemos y vivimos en un mundo oscurecido por las nubes de la ignorancia, donde unos pocos consiguen disipar las para que algunos rayos de la sabiduría se abran camino hacia nosotros y así encender la chispa de nuestro ser verdadero, cuya encendida nos sumerge en un mundo de inquietudes y preguntas respecto a nuestra existencia como seres. Ese es precisamente el punto de partida de nuestro recorrido en el mundo “real”, es el comienzo de la verdadera vida para llegar a la plenitud del ser. El intento de hallar respuestas a esas preguntas e inquietudes es precisamente el comienzo de correr la cortina de la ignorancia. O en otras palabras en poder llegar a ser uno con el todo.

Recordó el cuento del sauce, que en una tormenta terrible sobrevivió porque se dobló hasta que la tormenta pasó de largo, sin embargo, el orgulloso roble se quedó de pie ufano para demostrar que nadie podía doblarle, pero, cedió al final y quedó vencido y roto.


La clave consistía en ser flexible, paciente y al mismo tiempo poder llenar todos los vacíos del alma, a manera del agua y así mismo del viento. Estos dos elementos cuando entran en un sitio, lo abarcan todo, lo llenan por completo y no dejan nada sin su presencia.


La flexibilidad es la tolerancia, es la paciencia, los rasgos inequívocos de los que buscan y no desfallecen en el camino. Así como la humildad, otra cualidad que le enseñó el agua. Porque para convertirse en un gran océano el agua baja de las alturas y desemboca finalmente en el gran océano a nivel mas bajo, lo sublime se encuentra precisamente ahí, exactamente en el nivel más humilde. El camino es una ruta lleno de constantes obstáculos e impedimentos, no obstante, cada vez que se aflojaran sus fuerzas, o sintiese agotado porque no llega la luz al final del túnel, se prometió, ir a contemplar el mar para así obtener renovados ánimos para continuar la senda.


Volvió a adentrarse en sí mismo y recordó la época cuando cada libro se convertía en una aventura nueva en su búsqueda de respuestas, no obstante, sabía perfectamente que la llave de los misterios sin resolver no estaba en uno sino en todos los libros, todas las ideas.... solo tenia que elegir la que le podía hacer mejor persona y acercarle más a ser como el viento para poder surcar los cielos y disipar las nubes para que se quiten de su camino en busca del sol cuya luz brillante y calida anhelaba para sí cual linterna en los momentos que la oscuridad desplegaba la ceguera y rigidez en el camino. Él sabía que este camino no era ni fácil ni confortable, sin embargo, quería ganar esta guerra y para eso tenia a la sabiduría, paciencia, flexibilidad, bondad, tolerancia, humildad y por encima de todo el amor como sus armas.

Miró a su derecha a unos metros donde el mar se adentraba en la tierra convertido en un río caudaloso, aunque este día carecía de un caudal del agua importante, ya que la crecida vendría en cuanto el tiempo por medio de sus vientos le empujaba al mar fuera de su calma habitual en el pueblo donde vivía.


Pensó, sería interesante caminar a lo largo del río para llegar a las fuentes en donde nacía este, porque el punto donde nace el río es el punto donde el agua es más cristalina, más limpia y la más pura, puesto que todavía no ha tenido contacto con los obstáculos del camino ni se ha contaminado de nada. Es precisamente el lugar donde se tiene que beber de esta agua y llevar la pureza consigo mismo.

Le surgió otra idea que podría acercarle todavía más a su meta, la iluminación. Viajar, a todos los rincones del mundo en busca de las respuestas, quien sabe, es posible que en algún lugar olvidado del mundo pudiese encontrar al maestro que le podía guiar a la cima de la montaña de la sabiduría y conocimiento. Aunque recordó a un sabio Taoísta que muchos siglos antes había sentenciado, “sin salir de mi casa he recorrido el mundo entero”.

Ilustración por: A.K

2 comentarios:

  1. Cyrus, bonita forma de entender la vida y su esencia. Un símil muy acertado, y unas reflexiones llenas de verdad.

    Un abrazo.

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  2. Querido Cyrus,
    tienes una excelente pluma y una mirada penetrante hacía la vida... Sigo con el afán de más escritos tuyos.
    Besos.
    A.K

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